“Somewhere Nabokov is smiling, if you know what I mean"
Bosques y máquinas//
“Somewhere Nabokov is smiling, if you know what I mean" anotación sobre pianos y viejos cinemas
31.10.09 @ 1:59 a. m. solamente quiero recordar al compositor que escribe en twitter sobre la lluvia pianística y sus días turbulentos. apuntar el color caoba brillante del piano berlinés que melissa tocaba. el teclado blanquinegro resonando mientras queen se mezclaba con las notas barrocas. under under y acaricio la textura del piano. melissa se va con su falda larga y su moño de señorita. pluf, silencio. el bólido tiempo se come la pausa o no? continúa. ella fitzgerald es el perfecto terciopelo musical cantando black coffee y mientras las cosas se reconfiguran en un intento, pienso en los cinemas de la infancia. en los primeros deslumbramientos que caían en una noche de púber triste y el primer beso con lengua. cortinas púrpura y pastillas de menta en los bolsillos. hecatombe en el presupuesto familiar. colas en los mercados. y los cinemas cerraban para que todo fuera evidente: algo se moría. ah, mierda. Etiquetas: ella fitzgerald, k, twitter Parque temático [ twitter]
29.8.08 @ 6:38 a. m. Playlists: elementos del parque temático. Insomnio y música. Twitter: otro espacio. Mi primer twitter se quedó en el aire, después que opté por abrir otra cuenta. En esa decisión influyó la sugerencia de un tuitero con el que por esos avatares técnicos y por mi torpeza al momento de hacer los clicks, estaba bloqueado por mí. Realmente me parecía que si abría otro twitter podría comunicarme vía mails tw con otra gente, porque en mi primera cuenta no sé qué demonios sucedía que no operaban los mails. Eso se repetiría con la segunda cuenta, y ya no le di vueltas a las invitaciones vía twitter. Y ni comento otra vez, esos detalles de la sinuosidad tuitera. Fueron unos laberínticos tips, frustraciones ligeras con las que decidí no complicarme más. Simplemente seguí y encontré en tw, un lugar para lanzar registros instantáneos. Compartir, expandirse, jugar, reflexionar. Parque temático. Al final, [finish en un espacio], he abierto otra cuenta porque no me siento cómoda tuiteando profusamente: creo que puedo saturar a gente que de pronto se encuentra con mis twitts uno tras otro llenando páginas. Aunque eso no era a diario, habían madrugadas en las que tuiteaba maratónicamente. Y en fin, consciente de que tampoco es para abrumarse, preferí eludir la posibilidad de que me perciban como alguien ávida de protagonismo. Podría decir que traaash, eso no importa. Y niet, sí importa, porque lo que quisiera se perciba claramente es que me interesa el happening tuitero. Me causa placer el juego de los twitts. Pero no es exclusivamente el hedonismo lo que me lleva a tuitear, como sé nos sucede a muchos que tuiteamos en la intención ludens. Lo lúdico no es únicamente lo divertido. Uno se va de un lugar sin ruido y tampoco culpa a nadie de su partida, qué carajos, como en una escena de film alleniano. Ni siquiera una se culpa a sí misma. Niet culpa. Aquí debería sonar el clarinete de Woody. O el sonido de un martillo, como el de aquellos que usan en las subastas. Paradójicamente, después del silencio. Traaam. Y en fin, lo reafirmo: en la expansión tw hay una variedad de tuiteros, que sigo, porque hablar sobretodo de "mis seguidores" me resulta unilateral. A mi vez soy una follower. Y lo disfruto. Así que me fui a otro twitter y plaaf, a los dos días, me descubrieron. Así que hasta el momento tengo un follower del cual soy asimismo follower. Que te descubran en este cybermundo, cuando no has dejado señal alguna de tu nuevo destino, puede alegrarte o... desconcertarte. O la combinación de las dos situaciones aparece y uno se dice nuevamente que no hay que problematizarse, porque en estos casos lo importante es seguir tuiteando. Fluir. En tw del que me retiré, no dejé link. Creo que quien llegue a Film X, se enterará dónde estoy, tan sólo asomando a los links. Es decir al fin quien quiera acercarse a mí, llegará vía este post. Esa posibilidad me trae algo rico: calidez. Parque temático. [Antes de escribir este post, escuchaba en loop a Cecil Taylor. Ahora es Ella Fitzgerald,quien me acompaña] Tal vez se pregunten por qué le dedico un post a estos sucesos twitter. Ah, es que son significativos. Me importan. Y aquí escribo sobre todo lo que me interesa. Después escribiré por ejemplo sobre Suicide Club, un film espeluznante o sobre mi amado Glenn Branca, y/o sobre la sucia política de los corrupters en mi país. Todo es posible al escribir, ustedes lo saben. Hay un punto que estoy posteando después de haber publicado este post: señalar caminos ideales para estar en twitter implica cierta austeridad maníquea. twitter ha rebasado mediante los followers, lo básico: ahora vía twitter puedes en 140 caracteres acometer concentradas construcciones, imaginarios, preguntas, y una infinidad de expresiones. twitter muta y muta. Punto. Ahora les dejo con la glamorosa Ella Fitzgerald que nos canta: Lullaby Of Birdland. Y ¿se animan a formar parte de twitter? pregunto a los que claro, no tuitean. Si es así, cuenten conmigo. Desde esta ribera, ubicuamente, mientras silbo bajito se los digo. Chao a todos. Ilustración tomada de Google. Etiquetas: blimp.fm, cecil taylor, ella fitzgerald, glenn branca, twitter, woody allen ◄ Older & |