“Somewhere Nabokov is smiling, if you know what I mean"
Bosques y máquinas//
“Somewhere Nabokov is smiling, if you know what I mean" ¡Mil cineramas en el cuerpo!
28.5.10 @ 2:40 p. m. LOST me ha dado un plus para las percepciones fílmicas. [Nos ha dado puntales, ¿alguien que ha visto Lost, episodio tras episodio, podría afirmar que no le ha dotado de mucho más que un divertimento, una proximidad, un recuerdo dentro de otros?] Tengo al cuerpo lleno de Lost. The Dark Night en un pin up temporal
27.5.10 @ 6:24 p. m. Las películas son como avatares que nos componen, pensaba mientras recordaba a Batman frente al Joker interrogándolo. Batman en uno segundos se asemejaba a un policía furioso y Joker al niño más endemoniado de una correccional. La Banda Sonora marcando momentos. Smashing Pumpkins dejando su estela de sonidos agresivos y sexys [relaciono a los SP con los punteos cinematográficos batmanianos]. Los discursos moralistas atraen a los ortodoxos. El odio a las putas, por ejemplo. En ese punto, The Dark Night aparece como un film que una vez más rompe con lo lineal. No es como la onda de los Watchmen, tan torcidos y heroicos. No, Batman vive en un tensión constante en medio de sus millones de dólares y sus performances de playboy. Es un solitario que ama la noche porque en ella puede ser un murciélago que cuida a su oscura ciudad. Un héroe de la noche. El cine, hace tiempo que se ha volcado efervescentemente a los héroes que no se ajustan a los moldes paradigmáticos. Un antihéroe puede ser un héroe vilipendiado, pero al final el espectador elige a sus personajes, en un proceso de empatías y sueños. Y todo eso es tan rico y disímil, que en el contraste con la realidad fuera del celuloide, te preguntas: qué tipo de ciudad es en la que vivo?, cómo nos vamos a estructurar como ciudad si no existe un Batman que vele por nosotros?. Si busco a un superhéroe voy al cine, como en un encantamiento al que acudo por propia voluntad. Esos espeluznantes villanos que corroen sociedades, existen allá y aquí. Allá en el cine, suelen ser derrotados. Etiquetas: bandas sonoras, batman, smashing pumpkins, the dark nigth, watchmen Contradictoriamente
26.5.10 @ 1:24 p. m. Como en una de esas películas en las que cada secuencia se despliega inusitadamente, así va tu film x. Le das tu propia marca, alteras el básico guión, un destino que se imbrinca, se llena de otras escénicas dotadas de muchas cosas atmosféricas. Así que la delicada música de Colleen es perfecta para el playlist de las fragancias y los cines. Pausas. Flowers. Comics. Filosofía. Etiquetas: colleen, fragancias y cines, k Dum dum
23.5.10 @ 12:39 a. m. ![]() Pintaré el columpio de rojo en mi cartón, mamá. Todo está demasiado oscuro, prenderé la linterna y te dibujaré como mi hada reina. Dum dum. Etiquetas: k Uh, speech.
21.5.10 @ 6:38 p. m. ![]() Descalza para aprehender el swing de los días fílmicos. Imagen vista en this isn't happiness. Etiquetas: k El desconocido de la ruta B-2
20.5.10 @ 7:40 p. m. ![]() Cada día estaba en esa parte del vagón como un vigilante. Nadie sabía que era el nuevo Mesías, tu salvador. .... Imagen vista en this isn't happiness Etiquetas: k Movilizo a mi palanca japonesa con extrema delicadeza. Monstruosamente!.
19.5.10 @ 5:33 p. m. Así lo escribí en twitter, dando saltitos en círculos. Sí, con magnética de risa. De mí. Me veo como ese muchacho que para hacer un graffiti, se subía a una banca, y quedaba situado entre la pared y el vacío. Si se caía, se rompía la cabezota. No hay té. Bessie Smith canta Baby Doll. Veo a la neblina pegada a la ventana. Va a entrar a la sala de esta casa, en la que estoy. Pequeños ruidos cósmicos. Me levanto a tomar agua. Vuelvo y soy consciente de que los detalles de esta tarde son como gotas de lluvia sucia. No los puedo contar y sé que anotarlo acá, opera como un dispositivo de liberación. No sé cómo les va a ustedes en los días fríos. Muchas personas se deprimen y se esconden o por el contrario, quieren ser muy sociables. Aferrarse al mundo, a todas sus ventanas, sus supermercados, sus fiestas, sus laberintos. A mí me alientan hacia la autodestrucción que se convierte en fuente de vida. Es un proceso que no me provoca, describirlo. E imagino que es intuido por quienes tienen idea sobre los actos que requieren esfuerzo y alegría. No entiendo por qué debería legitimizar a este proceso únicamente con angustia. Creo que estar demasiado triste no es deseable ni siquiera para acometer el impulso snob de verse como personaje de film de la nouvelle vague. Y languidecer de noches musicales con Chet Baker y Satie. No estoy llena de pavor, pero veo al pavor en las palabras y en las cosas aparentemente genuinas que se develan en una mirada de vampiro. No sé si estoy expresándome claramente. No buscaré la alabada claridad a costa de destrozar lo que me constituye. Como si debieras lanzar imágenes amables y mostrarte encantadora, como si debieras conservar ese status a como dé lugar. Como ustedes, creo que se dan cuenta, tengo atracción por franquear los límites. Como a algunos de ustedes, siento que la marca deleuziana ha sido muy benéfica. Por eso no me interesa explorar las rutas de la cólera, aunque no sea ésta vuestra Rain/ Vier_minuten, un ejemplar especimen de la paciencia. [Cómo afrontan ustedes los acontecimentos duros?] Cerca de mí veo a una mujer anciana que no se deja abatir por los achaques y las caídas. Ella es mi apologética de los días que pasan. Su vida es muy simple, muy cotidiana, pero no por eso menos pesada. Es ejemplar. .... Mi palanca japonesa es un dispositivo concreto y funcional. Existe en mi mente. Tiene mucho del imaginismo fantasmal y de las películas sobre monstruos. Y pequeñas y sustanciosas dosis de inoculaciones filosóficas. Lo crucial pasa por vivir una soledad alimentada de compañías, té, escénicas, viajes. No me conformo con los planes del viajero paradigmático. Siempre estoy viajando. ... Aún me resisto a ver a Freddy Krueger en nueva versión. Aunque decir nueva versión sea una paradoja, nada rica. Monstruosamente. Uf. ... Tengo a Bjork atravesada en unos bellos trazos, a su voz y su platinium impacto. The venus of the music. Yeah. Mientras veo a Bjork vestida de cisne me digo: haces bien en atacar tus lastres. Panorámicas del cuerpo. Ataque al individualismo. Un rastro de fango. Me saneo [aunque siempre nos intoxiquemos de algo..], aleluya. Hasta pronto, queridos desconocidos. Etiquetas: bessie smith, deleuze, twitter Fuzz!
17.5.10 @ 2:14 a. m. Si te dicen frívola porque te gusta ver vitrinas que exhiben ropa que no comprarás, no te inquietes. O de pronto ni te importa. La designación resulta algo parecido a un slogan. Te convierten en un arquetipo. Te denostan alegando idioteces. Así, de golpe, recuerdo escenas de Chungking Express, porque asocio el magnetismo de los lugares japoneses con las vitrinas, los maniquís, la exuberancia de los personajes tristes. Siempre, viene la paradoja. Vivir en este tiempo, en el que los excesos se decantan frente a los miedos [la ola paranoica /sida] te arroja a lugares comunes con frecuencia, a las cosas convencionales. Destruir algo de ese enmarañado te convierte en uno de esos posts-humanos. Se siente a todo lo transitado, como el pasaje de un túnel, caminos oscurecidos que se salen de las carreteras. No hay pizca de melancolía. El noise brutal de los días sexuales existe como una marca de identidad. La forma del cuerpo está hecha de ruidos. Y qué difícil es ser a veces silenciosa. Podrías llenarte de textos Wittgensterianos, de recursos filosóficos, de objetos hermosos, de toda clase de objetos. Y ni así llegaría el misterio. Te tropiezas con tu gesto esquizo. Escribes. Todo se reordena sin desesperación. Post-it tras post-it, tazas de té, o lo que te guste, invitaciones, carteles de cine clasificados, números telefónicos, mails, mp3s, sistemas secretos en algún pin up de los silencios. Escribes. Los acontecimientos se cruzan contigo. Escribes. Etiquetas: wittgenstein, wong kar-wai Alternadamente
16.5.10 @ 1:14 a. m. Leía twitter multisensorial y entre tantos ritmos me deslizaba y deslizaba como jugando. Vortexxx. Lou Reed y Shintaro en un pin up alternado con otros pin ups. La propia voz perdida en los pleamares de la madrugada. Me he atrasado escandalosamente con algunos deberes. El bólido tiempo se lleva algunos escasos rastros del amorous. Hoy me caí estrepitosamente y fui atendida por varias personas. En el filo de una vereda húmeda, caminando distraída. El juez Garzón ocupaba mis pensamientos. Mi caída no importa. Importan otras. Sentirse frívola al paso. Un especimen rayando el pop filozombie. No, no. Es reconfortante en el óptimo sentido, entregarse a Spinoza. Un must profundo, mientras ves maniquís con expresiones melancólicas en las vitrinas. El piso abrillantado de las tiendas, el marco de las puertas, arquitectura funcional y bella. Los miradores. Y Spinoza entre los reductos. Una manera de no caerse a otros hoyos. Plateaux. Etiquetas: lou reed, shintaro, spinoza, twitter Twitter volátil no volátil
14.5.10 @ 6:22 p. m. Escribo en el reverso de las cosas domésticas. Los primeros oleajes fríos han llegado. Twitter en el medio como un tablero móvil. Tengo muchas ganas de escribir y el post opera como una anotación de más de 140 caracteres. Si me dejo guiar por los favoritos que me marcan, diría que he empeorado. Ni menciono nicks, tan sólo digo que soy impopular ciento por ciento, pero no porque hable mal de los que escriben en twitter o lance denuestos a diestra y siniestra. Si no porque soy incapaz de desarrolllar cadenas de social influjo. Y paradójicamente, me dejo envolver dentro de los piélagos tuiterianos. Oh, sí, las afinidades invisibles. No uso facebook. Mi flickr está perdido. Lo retomaría y le daría las fotografías del tren, las esquinas de la ciudad trastornada, los focus del verano que se fue. Ráfaga por ráfaga. Al mismo tiempo siento que twitter como bloque expandible es un hogar mutante, una zona que es refugio en el sentido de congregación inédita. Somos miles y nos acompañamos, somos los solitarios, somos los diversos, los noctámbulos, los matinales, los pasajeros. En twitter, existe la norma no escrita para muchos de favear a los que te favean y siguen. Lo que opera como un intercambio de favs, un corolario de agradecimientos. Por mi parte no sigo simultáneamente a varios tuiteros que suelen ser mis favoritos. Eso es incomprensible, lo percibo. Me pregunto cómo el poder de las redes sociales puede crecer y a la vez ser tan volátil. Para mí funciona como un gran campo magnético, donde sé que lo más gratificante es en sí la escritura, lo que se pierde y recupera en la memoria y en el attachment de lo que no descartas. Las ideas, los procesos, el paso de las afinidades invisibles, la lejanía del sonido trash. Y no desprenderse de lo que te recuerda cuáles son tus roadsides, los opuestos, las coordenadas distintas, lo lejano. Tú eres tu storyboard. No importa si no eres un numen, si no eres una musa. Importa el efecto, sónica por sónica, con el post-it veloz, las cosas simples. Todas las incertidumbres. Espacial. Esa clase de lluvia que te transforma. Vamos, cuerpo. Etiquetas: twitter ◄ Older & Newer► |