“Somewhere Nabokov is smiling, if you know what I mean"
Bosques y máquinas//
“Somewhere Nabokov is smiling, if you know what I mean" Fuzz!
17.5.10 @ 2:14 a. m. Si te dicen frívola porque te gusta ver vitrinas que exhiben ropa que no comprarás, no te inquietes. O de pronto ni te importa. La designación resulta algo parecido a un slogan. Te convierten en un arquetipo. Te denostan alegando idioteces. Así, de golpe, recuerdo escenas de Chungking Express, porque asocio el magnetismo de los lugares japoneses con las vitrinas, los maniquís, la exuberancia de los personajes tristes. Siempre, viene la paradoja. Vivir en este tiempo, en el que los excesos se decantan frente a los miedos [la ola paranoica /sida] te arroja a lugares comunes con frecuencia, a las cosas convencionales. Destruir algo de ese enmarañado te convierte en uno de esos posts-humanos. Se siente a todo lo transitado, como el pasaje de un túnel, caminos oscurecidos que se salen de las carreteras. No hay pizca de melancolía. El noise brutal de los días sexuales existe como una marca de identidad. La forma del cuerpo está hecha de ruidos. Y qué difícil es ser a veces silenciosa. Podrías llenarte de textos Wittgensterianos, de recursos filosóficos, de objetos hermosos, de toda clase de objetos. Y ni así llegaría el misterio. Te tropiezas con tu gesto esquizo. Escribes. Todo se reordena sin desesperación. Post-it tras post-it, tazas de té, o lo que te guste, invitaciones, carteles de cine clasificados, números telefónicos, mails, mp3s, sistemas secretos en algún pin up de los silencios. Escribes. Los acontecimientos se cruzan contigo. Escribes. Etiquetas: wittgenstein, wong kar-wai ◄ Older & Newer► |